La duración de un mueble hecho de cuarzo blanco puede variar dependiendo de varios factores. Sin embargo, en general, este material es conocido por su durabilidad y longevidad. Hablamos de una vida útil que puede llegar a superar los 20 años si se le da el mantenimiento adecuado. Parte de esta resistencia se debe a la composición del material, que es un 93% cuarzo natural, con el resto compuesto por resinas y pigmentos, lo que le otorga una gran dureza.
El [quarzo blanco](https://www.panmin.com.es/cuales-son-las-ventajas-de-elegir-un-meson-de-cuarzo-blanco-polar/) es una opción popular en cocinas y baños gracias a su resistencia a las manchas y rayones. Su baja porosidad significa que es menos probable que absorba líquidos o sustancia que podrían causar manchas. Además, no requiere sellado, lo que lo convierte en una alternativa con un bajo costo de mantenimiento. Esto no solo ahorra tiempo, sino también dinero a largo plazo si consideras que los procedimientos de sellado recurrentes pueden ser costosos.
En términos de industria, los mesones de este material están muy presentes en el mercado de la construcción y renovación. Marcas como Caesarstone y Silestone, por ejemplo, lideran este sector ofreciendo garantías extendidas que refuerzan la confianza en la calidad del producto. La concentración de cuarzo solidifica su reputación como un material de superficies sólidas y superiores, haciéndolo perfecto para el uso diario en espacios donde el tráfico y el uso son constantes.
Un aspecto para resaltar es que, a diferencia del granito o el mármol, el cuarzo blanco suele tener un precio más accesible, con costos que pueden variar desde 50 hasta 100 euros por metro cuadrado. Esto, sin duda, lo convierte en una opción que combina economía con calidad. También es importante mencionar que la selección correcta del mesón y la instalación por un profesional pueden aumentar la vida útil del material.
No puedo dejar de mencionar que en situaciones específicas, como cuando se utilizan en exteriores, los efectos de los rayos UV pueden causar cierta decoloración. No obstante, esto se puede mitigar optando por ubicaciones estratégicas o usando otros tratamientos protectores. Sin embargo, la clave para mantenerlo en perfecto estado sigue siendo el cuidado adecuado, como limpiarlo con agua y jabón suave, evitando productos químicos agresivos.
En resumen, elegir este tipo de mesón es una inversión valiosa. Los propietarios que han optado por él a menudo suelen mencionar su satisfacción debido a que, además de la estética y la versatilidad, tienen la seguridad de que están adquiriendo una opción robusta y duradera.